sábado, 14 de noviembre de 2015

Viento primaveral 7

Podría recopilar
coleccionar, cual apreciador de figuras intocables,
los momentos que han
cruzado entre mis ojos y los tuyos;
pero no le haría un buen homenaje
a mi deseo,
a tus constelaciones pomulares,
a tu espectro inquieto.

Más bien debería
echar a andar las alas,
seguir el rastro dejado por la estela,
de tus ingenuas y jóvenes piernas;
compartir el viento de los reflejos brillantes,
mover los músculos primerizos al son de tu inconsistencia
y hacer uno de donde se ven dos.

Como el río deviene finales impensados,
movimientos incomprensibles,
tú también te conduces
y
debieras saber
que el río
no comprende finales,
no anticipa su desembocadura.

Aunque quisiera ser el mar
al cual llegas
a buscarte en vida,
me podría conformar
con bañarme
en tus aguas...
un tiempo de compañía.

Y es que al menos
quisiera
fundirte con mi sangre,
llevarte a danzar la vida,
saborear el polvo de las estrellas,
no quiero cosas ínfimas...

Solo quisiera que llevemos a la existencia
a lo más alto,
solo quisiera que cosechemos belleza,
para que un día florezcamos hacia el éter,
solo quisiera,
por un instante
y por completo,
que abrazáramos el sol con todo nuestro ser.

viernes, 2 de octubre de 2015

Viento primaveral 6

Me preguntas
pero tú misma
quisiste que
no te entregara mi amor.

Y lo que siento,
cuando ya la cordillera,
no se ve,
y la noche,
de nuevo ha tocado
con su oscuridad,
todo lugar.

Ha tocado mi corazón
hundido en la pena,
cada vez que te huelo, que te veo
una angustia profunda aparece en mi vientre,
es la sinceridad del amor.

No te odio,
aunque debería.
Te amo,
como nunca había amado.

Y no te preocupes
por lo que mi boca promulga
porque es producto de la sinceridad instantánea,
del sucedáneo del alcohol.

Viento primaveral 5

Olvida
mi olvido,
mi deseo de borrar-te.

Eres más bella de lo que mis recuerdos
pueden crear,
eres todo eso que no tengo:
ternura, pasión, amor.

Cómo te explico
que no puedo,
no puedo,
no puedo,
no puedo,
estar sin siquiera mirarte.

Tus ojos son una adicción
son estrellas fugaces
entre mis sueños.

No lo valoras.

Disculpa lo sincero.

Ya no te quiero amar,
pero esto supera
mi voluntad.

Eres pequeña,
aún,
para entender
que quizás lo que
pasa por mis venas
es más fuerte de lo que imaginas.

Recorres la realidad con tanta elegancia,
con tanta indiferencia
que me hace desearte
aún más
quisiera ser ese fuego que te trae a lo
cruel
que te acerca a lo finito,
que te dice
que eres
solo una criatura sufriente,
que estás
pronta a morir,
que solo estás perdiendo el tiempo.

Si quieres piérdelo.

La vida es solo un segundo...
escaso,
ínfimo,
sublime
y doliente....

Viento primaveral 4

Veo la cordillera al frente mio
y una nube gris se posa en su fente
avanzando, moviéndose lentamente
como a veces mis ojos lo hacen con tu figura.

El viento ingresa por mi ventana,
"no pretendo hacer poesía",
piensa mi mente,
y la brisa es tan sutil como tus manos.

Los ladridos de un perro
son noticia de la realidad
pero mi fuego interior
está desgarrado, como la carne de un cadáver fresco.

Primera vez que escribo
con la claridad de la tarde,
y no con la complicidad de la noche;
es un día especial.

Sí, me he cansado
me he cansado de esperar;
lo que nutre mis poros
es la desesperanza, la fría desesperanza.

Y si me canso no es porque
no te amo,
es porque mi ser
no es necesario en tu existencia,
es más bien un borde
que solo suele ser tocado como por casualidad,
como por error.

Sí, escribo distinto
y es porque
he caido en la tentación del olvido
en el alcohol seductor, en el cáliz de la anestesia.

Querías que te olvide?
Es enfermedad la rapidez de la sangre en mis venas?
Es error mi inquieta desesperación?
Pues ahora está en proceso de "sanación"
como dicent todos, hasta tú:
amarte es un error.

Oye,
la sal mojada del vaso que está en mi mano
es como la del valle del Elqui,
del ELLLLLQUI.

Oye, han pasado unos minutos,
y la cordillera que yacía muerta y poco colorida,
ahora es media amarillenta,
es media viva, es media compañera, media cómplice,
antes se veía más lejos,
ahora, con el sol reflejándose en sus hielos,
se ve más cálida, más cercana.

Por qué no te decides a desaparecerme?
Si en verdad soy solo recuerdos,
soy una copa de la cual no quieres beber,
quédate en tu incierto amar.

Ya, no te queda nada más de mí
que tus famosos recuerdos
y una que otra palabra burocrática
lanzada como se lanza un respiro al aire.

Ya,
no soy nada
para ti
he dejado de vivir junto a ti.

Eres libre.

Puedes huir ante los fuegos venideros,
mucho mejores tal vez.

Pero dudo,
y lo dudo en demasía,
que encuentres
amor más intenso
que el que se instala en mi ser.

Y algún día,
seré anhelo,
en tu confusión.

No solo recuerdo.

Anhelo.

Amor infinito.

jueves, 1 de octubre de 2015

Viento primaveral 3

A ver:
truenos,
lluvia,
viento,
granizos,
rayos,
relámpagos?

Primavera.

Tú.

Como recuerdo.

Como fantasma.

Como estela de estrella fugaz.

Los pasillos de los edificios grises
son raros como testigos
de mi caminar.

Es un caminar sobre un mundo irreal,
todos los días es así:
toco la superficie de la vida.

Tú.

Otra vez.

Como a cada instante.

Al despertar
en lucidez,
al acostarme,
al dormir
y en sueños.

Tú.

Y no te veo en la vida
es como si
fueras
un sueño
que
nunca existió.

Siempre estuve soñando.

La realidad eran truenos, lluvia, viento, granizos, rayos, relámpagos.
La realidad era otra.

No tú.

Viento primaveral 2

Noche,
agitaciones del cuerpo
fulgurado por el movimiento y el sudor.
Dolor en el pecho,
angustia y,
de pronto
se ve:

Azul
nubes
frío
viento,
mucho viento.

Azul, otra vez
nubes, otra vez
frío, otra vez
viento, otra vez
mucho viento, otra vez.

Azul y fuego
y el mar azotando las costas
de una playa imaginada.
Nubes y el cielo
pintado como con un algodón
entintado con colores sombríos.
Frío y erizando
la piel, mi piel,
hecha frágil por la desgarradura del corazón.
Viento y el horizonte
mira dentro de mi
con su afilada eternidad.
Mucho viento y mira
otra vez, agita la memoria
contra el movimiento danzante de lo que vuela.

El azul oscuro oculta
las nubes ocultan
el frío oculta
el viento oculta
y vuelve a ocultar algo que no se sospecha
en la ingenuidad de mi estado.

Los granos de arena susurran
las piedras susurran
el agua susurra
y la luna susurra...

No sé,
digo,
no sé qué se oculta
tras la imagen
de la naturaleza triste y melancólica.

Y de pronto,
comienzo a entender
y cuando cierro los ojos,
o cuando me doy cuenta que están ya cerrados,
comienzo a ver
a ver sin ojos.

Qué se oculta
qué susurra
qué veo.

Son mis sueños de medianoche
los que ocultan
los que susurran
y los que me muestran:

Tus ojos

lunes, 28 de septiembre de 2015

Viento primaveral 1

Desde hace un tiempo
que no puedo conciliar sueño plácido,
al contrario,
un dolor en el pecho
se mantiene como luz potente encendida
que no deja dormir,
que no duerme.

He deseado beber
para olvidar
como dicen las generaciones del presente,
he deseado una anestesia,
que me domine,
que me encauce hacia la tranquilidad,
de las aguas de un mar en tormenta.

La soledad viene a mi encuentro
con los vientos primaverales,
con la vitalidad viva del renacer
de los bosques y los ríos en eterno devenir.
Es una máscara,
el calor,
de un frío interno y desconsolado.

Ya no sé, cómo
hacerle entender al ocaso
que mi cuerpo
expulsa brisas correntosas,
como la primavera,
nubla los cielos,
como el otoño,
llueve las calles,
como el invierno,
y abriga mis manos,
como el verano
llena de energía mi andar.

Es este amor tan obstinado,
tan desobediente,
tan deseoso
y tan generoso...
Tan brutal y doloroso...

No pretendo que aceptes aquellos destinos riesgosos
que te invita mi sentir,
más sólo quisiera
el no sufrir el final
de una semilla que apenas germina.

No quisiera arrancar las raíces
que mi ser enrraizó en ti,
más sólo quisiera
ser llevado por tu ser
a vivir, a gozar,
y no tener el arrepentimiento como compañero
de futuras aventuras.

Arrepentimiento
de dejar
un amor,
de abandonar
la posibilidad
de vivir-te...
de amarte como acaricia el viento
tus mejillas rojas.

Regálame tus miradas
cuando desfallezca,
regálame tu compañía,
antes de mi muerte,
regálame tu amor,
antes de irme...

miércoles, 23 de septiembre de 2015

A 4 meses

Aquí me tienes otra vez,
entregado al arrojo peligroso
de un futuro atemorizante
y una posibilidad de tocar las nubes con el cuerpo entero.

He querido borrarte,
he visto tus ojos mientras los míos
se inundan de tu figura en el reino de los sueños,
y siempre comprendo
que eres imborrable,
eres el fuego que nunca antes había adolecido,
eres el mar que eterniza todos los espacios,
eres el fulgor que bombea mis entrañas.

Quisiera tener tu presencia llena, viva, vibrante,
a mi lado esta noche,
y las hermosas noches venideras
poder brillar junto a ti
como dos estrellas hermanas,
concientes de una distancia abismal del cosmos,
pero decididas a acompañarse en el cielo nocturno,
en el mundo terrible;
que nos hace frágiles,
que nos hace mortales,
en la realidad agobiante
hacernos uno y ser la chispa que haga florecer
los rincones que recorremos.

Y mientras escribo...
las lágrimas corren por las mejillas,
emocionadas de un deseo tan genuino e intenso,
cubriendo el rostro azotado por la separación.

A 4 meses de la sinceridad primera de los cuerpos enardecidos,
desespero por vivir aquellos recuerdos como en presente instantáneo.
A 4 meses de rozar los labios más suaves y bellos del universo,
desespero por recitarte estas palabras al oído.
A 4 meses...
Sólo pienso en poder vivir junto a tu maravillosa compañía,
a tu profunda mirada, tu suavidad entera
y tu voz que es voz de la noche, del cielo.

Amo tanto la noche y el cielo
como tu ser siendo,
y amar la noche, el cielo y tu ser
es amar toda la vida entera.
No se puede pedir más...

Y pienso, y siento, y lloro, y grito, y deseo:
Cómo invitarte a ver anocheceres eternos,
cómo hacer del cielo nuestro lugar,
cómo llenarte de encanto con el viento primaveral...

sábado, 19 de septiembre de 2015

El fuego y el viento de la montaña

Entre ínfimos alientos
la montaña es lugar
del encuentro con el carruaje de las estrellas,
del advenimiento de la mortalidad inacabada,
del destello de los brillos nocturnos.

La noche en la cúspide
es solo para valientes,
solo para locos y amantes,
encontrar calor donde solo hay frío,
es solo para enamorados.

Y mirar hacia abajo,
hacia las insanas e ilusas guerras a medias,
es más frío cuando el alba
no se acompaña con nadie,
cuando la espada se empuña contra la tempestad incalculable de la tormenta.

No hay abrigo que abrace
la infinita debilidad del ser
pero hay consuelo en el viento de la montaña:
la vida es testigo de la vida,
la piel se hace puerta abierta, el corazón se hace pecho y la vitalidad se hace tacto.

¿Y cómo sentir de otra forma?
El viento se hace fuego.
El fuego se hace viento.
El amor es puro fuego y viento.
Y el fuego es más carne que mi carne, es más sangre que mi sangre, es más vida que mi vida

martes, 15 de septiembre de 2015

Recuerdo...

Recuerdo

Recuerdo aquella primera vez en que aparecí en tus sueños...
Recuerdo ese caminar a ojos cerrados, confiando plenamente en la compañía del otro...
Recuerdo esa vez que te soñé abrazada a mi cuerpo, unida en un deseo de amor...
Recuerdo aquel primer abrazo sorpresivo y lleno de lágrimas y de emociones nacientes...
Recuerdo aquellas conversaciones interminables, que duraban hasta el ocaso de la noche y que me hacían vibrar el cuerpo de pura emoción...
Recuerdo las noches oscuras en una banca desierta, donde cada palabra, mirada y roce eran indicio de una complicidad...
Recuerdo el contacto ínfimo de nuestros pies en aquellas maravillosas instancias inspiradoras, tan intencionales y tan disimulados que eran...
Recuerdo cuando nació de mí uno de los primeros escritos que con tanta pasión te lo canté, porque tú eras la musa de mi inspiración...
Recuerdo aquella noche en que te profesé mi incipiente amor y te dediqué las palabras que hoy me penan: "eterno amor imposible"...
Recuerdo aquellas coincidencias cotidianas... ese asombro por lo parecido de nuestra forma de ser...
Recuerdo noches estrelladas, frías, eternas y de ensueño... noches en que la vida se hizo presente en mi cuerpo...
Recuerdo aquella obra, aquel miedo en conjunto, aquella magia tan sabrosa y tan dulce que gocé entre penumbras...
Recuerdo sueños de viajes a parajes desconocidos, cuerpos desnudos danzantes en bosques iluminados por la luz de la luna...
Recuerdo momentos tristes... lágrimas caídas y luego fulgor entre las sombras...
Recuerdo cada beso, cada abrazo, cada mirada y cada vez que nos entregamos en el acto del amor como un regalo de la vida...
Recuerdo tanto, que no me cabe en las palabras...
Y no entiendo cómo solo yo lo viví de esta forma...

Tengo miedo... de que tu memoria no recuerde como yo, de que no desees que aquellos recuerdos vuelvan a ser vividos...

viernes, 11 de septiembre de 2015

...

Se me hace urgente escribir para liberar un poco esta desesperación que no me deja ni respirar.
Se me hace urgente porque no encuentro ni salida ni compañía en esta fría y solitaria pieza, tan ajena, tan grande y tan triste. Este cuarto solo ha tenido vida dos veces, las dos veces en que la presencia de aquella mujer colmó y desbordó el calor y la inmensa alegría que me traspasó. Pero hoy no, ni ayer. Esta pieza ahora es un sucucho de paredes heladas, de una cama dura y antipática que me recuerda a cada instante que estoy solo. Antes me gustaba la idea de tener una cama de dos plazas, ahora es ingrato el introducirme en ella y darme cuenta que a mi lado no hay nada más que un espacio vacío. El mismo espacio vacío que me acompaña la mayor parte de mi vida, en esta soledad tan agria y violenta. No es una soledad bella, en la que uno decide alejarse para encontrarse con sí mismo. Es una soledad maldita porque ni siquiera uno mismo se puede acompañar, ya toda la vida te da la espalda y las personas que viven contigo son algo así como sombras que deambulan cerca, pero que nunca entablan relación con uno.
Es difícil vivir esta soledad, porque más que perder una compañía, se pierde la vida misma, se pierde la única forma de entrar a otro mundo, a otra vitalidad, a otro sentir. Se pierde el poder vivir, se pierde el buscar el camino y solo se encuentra esta soledad. No hay nada peor que vivir la soledad sin tener amigos con quien luego compartirla, no hay nada peor que alejarse sin que nadie se de cuenta de aquello.
Me desespero y quiero gritar, quiero correr, correr lejos, a buscar inspiración, a buscar tranquilidad, a buscar sabiduría. Ahí es cuando digo: ¿y dónde? ¿dónde se puede ir, si no hay ni arraigo que afirme un volver a comenzar, ni horizonte que inspire mayor valentía? ¿cómo encontrar una vitalidad dentro de esta miseria? Creo que he perdido mucho, mucho de lo que me hace latir el corazón. Hoy se mueve solo por una pena y una cotidiana masacre.
Y cuando aquel hombre pregunta su pregunta: ¿cómo va la vida? Mi corazón siente que no hay vida más que la sobrevivencia, mi mente piensa alguna estupidez inteligente y mi boca profesa: "aquí estamos".
Hoy, aparte de la pena, lo que encarno es pura desesperación. No hace más que tiritar mi cuerpo, aunque eso podría ser buena señal de que aún siento. Mis ojos, ya cansados de escupir tristeza, arden como el fuego que corre por mis venas. Quisiera regalarte mi sangre, quisiera entregarte mis entrañas. Porque esta pena y esta desesperación no cabe más en mi.

domingo, 30 de agosto de 2015

¿estaré?

¿Cuánto de mi se llevará
luego de mi muerte?
¿Cuánto de todo lo que yo he amado
se tatuará en aquella vida?
¿Cuánto de lo que la he deseado
se hará desesperación en sus recuerdos?

¿Me esperará con los brazos abiertos
en sueños de noches impensadas?
¿Recordará mi rostro
luego de tan fugaz encuentro?
¿Hará de mi figura
un anhelo incontrolable en aquellas noches?

¿Dirá en sus pensamientos
que el corazón se exprimió por lo amado?
¿Habrá querido gritar a los astros más lejanos
que la pasión era incontrolable?
¿Tendrá el cielo el aroma de un deseo
que nunca pudo ser comprendido?

¿Cómo habrán sido sus gritos?
¿Cómo habrán sido sus lágrimas?
¿Cómo habrán sido sus sueños?
¿Cómo habrán sido sus deseos?
¿Cómo habrán sido sus latidos?

¿Qué habría tenido que pasar
para aquello?

sábado, 22 de agosto de 2015

No es suficiente

No es suficiente entrar por la boca de la sinceridad,
ni cantar las aves de la complicidad
para que el cielo se abra ante tu paso, ladrón.

No es suficiente el correr de la sangre por los brazos,
ni gritarle a los vientos la captura de la espada ansiada
para que las cimas se arrodillen ante ti.

No es suficiente el fuego que navega por los canales del cuerpo,
ni la piel desgarrada por el aire insípido y matutino
para que el oro se extraiga solo del pedrerío.

No es suficiente tu inquieta pasión,
ni la sufrida mirada que entonan tus pupilas
para que las nubes sean suaves y una alfombra mágica.

No es suficiente dice la razón y el corazón,
ni la más mínima vitalidad de tu ser
para que el dragón se deje domar por ti, iluso.

No es suficiente dícete a ti mismo,
ni siquiera esta noticia que te vengo a decir
para que el dulce sabor de su elixir se deje hechizar.

Aunque los versos sean susurrados con total claridad.

sábado, 15 de agosto de 2015

Oda al amor y a Ti

Cómo explicar-te lo que siente... el corazón, el cuerpo, la sangre...
siempre suelo caer en reducciones imperfectas y frustrantes
y quisiera donar-te los pulsos vitales que la carne que llevo por traje vibra.
Quisiera componer canciones de solo latidos cuando siento tu presencia en lo fastasmal y en lo cercano,
porque son tormentas y obras magistrales las que se bombean en el interior...
Cantar el goce que produce tu mirada en el abismo de mi ser,
las mejillas coloradas producto de un calor acaecido de nacidas complicidades,
la boca que pareciera dibujada por el pincel más fino y diestro del universo,
el cuerpo que encarna los sueños de bellezas eternas y simples,
¿cómo describir bellamente lo que es en esencia maravilloso,
que maravilla los sentidos, los encandila y los embriaga?

Las palabras son ilusas cuando se quieren acercar a tamaña ocasión del azar,
las noches vividas, a la luz de los faroles tímidos, la humedad parecida al rocío del mar,
el smog de la basura del mundo solo era débil enemigo de tales encuentros...
¡Quizás lo mejor es desconectar la razón del escrito fundido al alma!
La embriaguez no se había descubierto hasta hoy-no solo hoy, es ebullición fulgurante de la respiración
y de los espasmos corporales del anhelo aquietado y angustiado. Cómo (te) desea mi vida. Cómo (te) añoran mis manos. Cómo (te) disfrutan mis pulsiones.

Cómo quisiera decir-te el cómo el amor aparece frente a tu figura,
cómo quisiera comprender la forma de acceder a tu reino de deleites,
cómo quisiera enviar-te una carta con el fuego de mi ser, para que con el tuyo, hagan fogata eterna,
cómo quisiera mostrar-te la sangre de mis venas y hacer con la tuya un vino profundo.

EL AMOR SE DISTRAE CON TU ENCUENTRO
LA ETERNIDAD ESTÁ EN TUS OJOS
EL HORIZONTE EN TUS PÓMULOS
EL MAR ES COMO TU BOCA EN SECRETO FULGOR

Y EL SOL QUE TE ILUMINA ES TU INFINITA VITALIDAD.

CÓMO ANHELA LA NOCHE SER PARTE DEL ÉTER DE TU ESENCIA
CÓMO QUIERE LA OSCURIDAD SER LA TRANSFORMACIÓN DE TU ALMA
CÓMO DESEA LA LUNA SER LA PIEL QUE ROZA TUS VIVENCIAS.

Te amo como la noche al día, así, necesitándose en su existencia. Sin día no hay noche, sin noche no hay día.
Te amo. Te amo y más. Te amo e infinitamente más que Te amo.

La cama desierta

La sonrisa nocturna,
los guiños del encanto,
las mejillas sonrojadas,
y los ojos del mar de miel...
se ausentan como el paso de una estrella fugaz.

Las caricias perdidas entre las respiraciones profundas,
los besos del acorde con la lluvia,
los cuerpos unidos y ocultos en la oscuridad,
y la voz dulce como este sueño...
se encienden en la bella memoria del cielo alcanzado.

Vida apasionada y hecha su culto,
inmensidades de la emoción innombrada,
asombroso sentimiento jamás antes imaginado,
cortés azar en brazos de cariño del cosmos,
¡cómo vivir después de conocer la propia textura de las nubes,
el aroma del cielo y el ritmo de la eternidad!

La cama está desierta,
tal como la infinita seriedad de la separación,
la tormenta avecina grandes truenos,
y el cuerpo se siente desgarrado hasta los nervios.

sábado, 8 de agosto de 2015

Hoy... no solo hoy

Hoy...
La luna se refleja en tu rostro
como si tus pupilas fueran un océano,
tus pecas el brillo del astro en el agua
y tu boca la suavidad de las olas de la calma del mar.

Hoy...
Tu corazón se abre a mi oír,
puedo escuchar tus latidos
como desde hace unos meses quise acoger.

Hoy...
La inmensa vibración de mi pecho
hace eco en mi mirada
cada vez que me encuentro con tu presencia.

Hoy...
No es un tiempo de lamentos,
sino del goce profundo
porque así, de pronto, la imposibilidad se hizo su contrario.

Hoy...
Admiro la belleza de tu encuentro
y comprendo la voz del azar
que te puso en mi camino.

Hoy...
Parece ser un día para describirte
así con todo lo que tu alma entrega
en cada respiro que da tu cuerpo.

Hoy...
El amor se ha percatado
que ahí donde nace el peligro
nace también lo que salva y lo que enaltece.

Hoy...
El peligro se ha hecho bello,
ha tomado el curso adecuado
para atesorarlo como un sueño...

miércoles, 29 de julio de 2015

Pensar en el trago amargo

Si algo pudiera desear sería que la inspiración naciera del goce profundo y no de la angustia mediocre.
No me complacen las líneas del encuentro con estas nostalgias.
Los pies y las manos frías hablan de aquella incomprensión de la vida.
Más bien de los momentos... de los instantes.
Aunque no se diferencien y, en caso contrario, se superpongan y coincidan.
El afecto a los amores es absoluto cuando aquello que se juega y se da al arrojo -que es el propio cuerpo, la propia vida- queda en completo riesgo y en posibilidad de disolución terminal.
El compromiso al amor comprende -de hacer prenda, de hacer cuerpo- de un ofrecimiento cabal a un destino inconcluso y nunca venidero.
Este comprometer significa hacerse parte de un sentir o de un vivir en su tamaña magnitud... lo que se pone en peligro -nuevamente y hasta el cansancio- es la propia perpetuidad de la existencia.
Consciente se hace la vida y el vivir cuando no se disfruta de todos los manjares del banquete fastuoso y repleto del discurso público.
Lúcida es ella cuando se encuentra un brillo en la penuria y el poetizar radica en el lanzamiento al abismo.
¿Cómo poéticamente habitar cuando la posibilidad del desfallecer y el disolverse aparecen al final del abismo?
Asintiendo a esas posibilidades. Sé la respuesta.
Pero la confusión es amiga de sus propias salidas.

martes, 23 de junio de 2015

Como en brisa imperceptible van...

Desvaneciéndose
emprenden vuelo los deseos
para hacerse solo música
y viento del amanecer.

Desvelándose
están los rostros sonrojados
de la mirada que una vez fueron
y que solo quedan memorias.

Esfumándose
los cantos del calor
del goce de la revelación de los secretos
ocultos bajo una llave de piel.

Silenciándose
los cuerpos de la cómplice comparecencia
de las bocas soñadoras que hoy
ya no dicen más que nada.

Volándose
y vibrando en la eterna incertidumbre
confían que serán inmortales
aquellos segundos inolvidables.

Olvidándose
de que cada presunción
de que la muerte no se avecina
es quimera inocente.

lunes, 22 de junio de 2015

Para mi y más

Entre sueños y noches enmudecido
apareces como un inexplicable recuerdo
de si exististe o de si no;
hoy solo me queda la miel.

¿Cómo explicarte lo mucho
que te imagino?
¿Cómo gritarle al viento lo tremendo
de tu presencia?
Porque aunque no estás,
todo te representa.

Difícil camino se avecina
para el estúpido caminante
que ha dejado de ver
lo que tenía por delante.

Ahora el camino lo tiene
a su merced, agobiado
por todo el desplante
de la soledad marchita.

La libertad no se inmuta
en presentarse ante
el caminante extraviado,
pero también le enseña
que hay que perderse
para encontrarse
y encontrarse en puro
devenir.

Fugaz

Ojos...
Imágenes perdidas en la memoria
renuevan la esperanza de caer
entre tus brazos delgados.

Boca...
Majestuosas aberturas de respiración;
cantos del viento
encarnecidos en los labios más suaves.

Voz...
Vibraciones en las arterias
con sangre a chorros
son testigo de tu encanto.

Estrellas fugaces...
Parecieran ser así los momentos vividos
y la complicidadacaecida en su incertidumbre
y retirada como un brillo que nunca existió.

Noche eterna...
Hoy es oscuridad
entre tú y mi desear
porque no dejas ver tu luz...

Humeando insanidad

Estoy humeando
como la carne recién maldita
por la hoguera permanente
de la vida moribunda.

Mi cuerpo refleja
las llagas del no nacer
en flor reluciente
con alas audaces.

Mis ojos presencian
un pasar pasajero y vano
de las huellas que dejan
mis zapatos pretenciosos.

Solo soy una piel sin órganos
un corazón sin sangre
un ser sin goce
y sin dolor.

Estoy gastando
el aire que otros podrían respirar
para cantar la canción de lo esencial
y no vagar humildemente entre la basura.

Estoy llorando
por un camino casi sin opciones
un sendero de los párpados cerrados
y de la imaginación valiente pero inocente.

Ya mi voz no es voz
y mi piel no es piel
solo soy un fantasmagórico ser
que ya se ha unido a su festín.

viernes, 19 de junio de 2015

Ya no te escucho

Ya no te canto como antes
porque mi canto ya no oyes
mi canto se ha hecho mudo
para tus oídos finos.

Ya no te susurro como antes
porque el susurro se ha hecho silencio
y el silencio ya no dice
lo que en un momento expresó.

Ya no te hablo como antes
porque el habla está escondida,
huyendo de la desesperación
de tu poca comprensión.

Ya no te oigo como antes
porque tu voz ha dejado de sonar
y tu mirada ha dejado de invitar
al encuentro casual de los ojos profanos.

Ya no te callo como antes
porque el relleno ha acaecido entre los cuerpos
que fugazmente se sedujeron
y que prontamente se extraviaron.

El contrasentir - Todo a medias

Huesos lánguidos y putrefactos
humean comodidad
en el sillón de la tranquilidad
cuando el corazón reposa
como centro de un vaso de alcohol.

Dientes apretados y quebradizos
construyen la sanación
del dolor del enamoramiento,
mejor la sangre blanqueada
que el rojizo ardor de la pasión.

Corbatas que aprietan el cuello
de las lenguas alborotadas
que intentan decir
lo indecible,
lo que prefiere ser callado.

¡Toma las pastillas del dormir
para que la silenciada mirada oculta
no ocurra en tu sentir
y no deje rasgado tu esplendoroso
caminar tan elegante!

¡Deja los caminos de lo bello y lo cómplice
para andar por senderos luminosos,
para que el alma beba el mayor elixir;
el de la complacencia,
el de la negación de los sentidos!

Córtate las alas,
no has aprendido a volar,
solo andas cabizbajo,
para mirarle el
trasero a las cucarachas.

sábado, 13 de junio de 2015

Sin pies ni brillo



Como cambia la sangre
entre las venas de
lo abierto y lo profundo,
cambia el aire podrido
de los caminos de
lo escondido.

Alientos de muerte
expiran las bocas
de la piel inmunda
de aquietamiento
que los cuerpos
del castrador profieren.

Dedos húmedos de la
carne abierta
gritan los voceríos
del control del
devenir de la inocencia
y de la ternura.

¿Cómo discurre el
sudor en la frente
del eterno embustero?
¿Cómo esboza sonrisas
de la porquería
y el engaño?

Danza entre sus dientes
la más suave mentira
como blanca esperanza.
Las orejas son basura
enceguecida y adormecida
por los sonidos del terror.

Tiemblan las rodillas
flacas y nerviosas
por descubrir su
inexplicable y segura
soledad,
su abandono de la última llama.

Y comprendiendo su horror,
el pequeño insecto
pretende sus patas
más firmes y más liberadoras,
cuando no se ha dado cuenta
que hace mucho se las arrancaron…

domingo, 7 de junio de 2015

Una luz que oscurece



Las luces encandilan
a su vez que invitan
a la libertad suprema
y eternamente peligrosa.

No son luces cegadoras
sino más bien aperturantes,
son llaves finas
que abren portales cósmicos.

Son hermanas de la oscuridad
porque no encarcelan lo misterioso
no le quitan el brillo
a lo sublime y oculto.

Son luces oscuras
eternas compañeras de la noche
reveladoras de secretos
de lo presente que se ausenta.

Son voces sin lenguaje
son habla sin palabras
son música sin intérprete
son canto sin cantante.

La belleza comparece
entre el día y la noche,
danza en su eternidad
y cambia de forma.

La noche no es la ausencia de luz
sino que la presencia de la luz en arrojo,
el día no es la ausencia de oscuridad
sino que la presencia de la oscuridad en ocultamiento.

Luz y sombra
son parte del mismo acorde
que resuena
en la interioridad del cosmos.

Y la luz ocultará
todo lo que arriesga
y la oscuridad revelará
todo lo que salva.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Poco

Y por mucho
que lo digo,
poco lo comprendes.

¡Que el alma se ensancha
cuando existen tus respiros!
¡Que el cuerpo te canta
a gritos y suspiros!
¡Que la dicha no se compara
con tu latir en el universo!
¡Que la sangre trae el sorbo
de tu mirada en desesperación!

Y por mucho
que lo canto,
poco lo atesoras.

Y por mucho
que lo imagino,
poco lo recuerdas.

Y por mucho
que lo sueño,
poco te respondo.

Y por mucho
que te amo,
poco lo descubres...

La muerte y la soledad

Se muere...
la ilusión del alma acompañada,
la dulzura del cuerpo silencioso,
el misterio del ocultamiento

Es enjaulada...
la fuerza vital del corazón arrojado,
la singular mirada del amado pecado,
la esperanzada comunión de los labios lanzados.

Incrédulos ojos
miran al ser desnudo
que corea la tonada
de la súplica.
Las doradas piedras
se encauzan al enflaquecido pudor
con desinteresada frialdad
cayendo la torre de la fatalidad.

¡Solo hay muerte!
Es lo que avistan las pupilas.
¡Solo hay desamor!
Es lo que palman las manos.
¡Solo hay desconfianza!
Es lo que sienten las venas.
¡Solo hay soledad!
Es lo que encarna el corazón.

La muerte es compañera ingrata
de los porfiados hombres que aspiran
a poseer la belleza de lo proscrito.
"No se puede poseer aquello
que conmueve las entrañas",
es lo que dice para los estúpidos
jóvenes que anhelan la libertad.

Solo el amor
puede encaminar
a la belleza.
Pero solo encamina
con profunda tristeza,
porque lo bello
solo se ausenta.

martes, 26 de mayo de 2015

El camino más oscuro

Han enraizado en el pecho
árboles milenarios y gigantes
que han cubierto el sendero
en su completitud
evitando la fuga de
la gota de luz
más hábil y valiente.

Las estrellas son un sueño,
la luna es una ilusión,
el cielo es un espejismo,
el corazón se besa con espadas
en una caricia dolorosa.

El alba de un mañana
no se presenta
sino como un deseo
más bien como una promesa
sin nadie que la proclame.

Solo queda el ahora
despreciado y ahogado,
masacrado y corrompido,
por la voz de lo permitido.
Ya no queda el pasado
alejado en su nostálgico recuerdo,
anhelado en su fulgurante alegría
y melancólico en su angustiante ausencia.

Ya las luces más profundas
no iluminan en la espesa tiniebla.
Solo el recuerdo
es lo que confunde al soñador
entre lo presente y lo ausentado
se disfraza el sufrimiento.

No hay
noche más oscura
dolor más profundo
camino más enceguecido
tristeza más dura
que la del alma.
No hay en ellla
más que oscuridad.

En esta, la noche más oscura,
solo puedo decir:
estoy
vivo.

lunes, 25 de mayo de 2015

Silencio

Silencio

Luego de la realización del sueño, del anhelo profundo, del amor que vuela por el cosmos, solo viene el...
silencio.

Silencio

Luego del beso, de la caricia, de la pasión, del placer, de la mirada cercana, de los cuerpos sinceros, solo acaece el...
silencio.

Silencio

Luego de tanto y de tan poco a la vez, solo deviene...
silencio.

Silencio

Luego del desocultamiento de la atracción, de la sinceridad del amor, de la complicidad del dolor...
silencio.

Y ahí cuando viene el grito, cuando la sangre se vuelve piel, cuando la separación no existe... solo hay espacio para el...
silencio.

La luz de la noche

¿Cómo explicar
la sensación de un golpe al corazón?
Si solo gozamos
de un espejo sucio y mentiroso,
¿cómo cantar la canción
de los cuerpos agitados por el fulgor?

El bosque oscuro,
anhelado en estrelladas noches solitarias
encuentra su compañía en
las pieles sinceras a la luz de lo oculto.

Los sueños de miradas profundas,
de frenéticos respiros,
de agigantados escalofríos
y de encarnados encuentros,
goza libre por el camino de lo insospechado,
y cuando goza, goza plenamente
goza como el fuego alimentado por leña siempre viva,
goza como la voz oculta de las ramas de los árboles,
goza como el tacto del rayo sobre la tierra,
a grandes bocanadas de ardor...
a inmensas pulsiones de pasión...
a tremendas descargas de amor...

Se ha producido...
el festín más esperado,
la melodía más soñada,
la pintura más imaginada,
la escultura más anhelada...
Pero ha tenido en ella acto
un brillo nuevo, un brillo insospechado...
¡Y es que ha sido más
de lo que se pudiera haber fabulado!

Aquellos labios, profundamente delicados...
Aquel cuerpo, enteramente sensible...
Aquellos ojos, sagradamente sinceros...
Aquella reunión, tan inigualable con lo pensado
En su presencia solo se avisa
la belleza superior
al sueño
del soñador.

¿Cómo olvidar tan eterno momento?
¿Cómo soñar algo más hermoso?
¿Cómo cantar la canción de las voces ocultas en los cuerpos ansiosos?
¿Cómo decir lo indecible cuando lo indecible es digno de ser gritado?
¿Cómo volver a imaginar cuando lo vivido no es más que lo impensado?
¿Cómo dejar de anhelar la reunión de las siluetas ocultas a la luz, ocultas en caminos de lo prohibido, ocultas en goces dolorosos, en sufrimientos venideros, en alejamientos nostálgicos?
¿Cómo no desear la explosión del corazón, de los sentidos y emociones?
¿Cómo iluminar el abismo con el resplandor de la luz que producen los amantes?
¿Cómo atravesar el espacio, el tiempo, para que la comunión de aquellos, intranquilos soñadores, sea la realización de la vida, de lo eterno, sea la realización de lo divino?

domingo, 10 de mayo de 2015

Susurro



El sonido del silencio
es ensordecedor
cuando dos cuerpos abiertos
no dan más de su calor.

Es difícil cantarle a la luna
la canción de tu ausencia,
porque el llanto
anuda las gargantas.

¿Cómo gritar los goces
de tu mirada furtiva?
¿Cómo entonar la vibración
del oculto pacto?
¿Cómo estallar el caos
que produce tu respiración?
¿Cómo hablar las lenguas
de la infinita comprensión?

El inocente entregar
de todo lo que se mueve,
se enfrenta al dejar partir
todo lo que aquieta.

La voz de la cándida pasión
es devorada por el gris de las cadenas,
que en su fuerza original
habitan los deseos de lo prohibido.

El fuego se oculta
en el quebradizo dolor de su paso,
en el cegamiento de lo que ilumina,
solo quiere consumar,
solo quiere darse al vuelo,
solo quiere peligrar.

El susurro es el camino
para el fuego prohibido,
para la voz de la pasión,
para el silencio de la guerra,
de los cuerpos extasiados
y encadenados
a un sueño liberador.

La complicidad se juega
en el peligro
en el deseo
en el goce
en el dolor
en la pasión
en el susurro.

domingo, 3 de mayo de 2015

La Imposibilidad



La imposibilidad del vivir
se encuentra en los momentos
en que tu sonrisa se vuelve
un espejismo.
No mentira,
sino ilusión.
No falsedad,
sino fantasía.
No embuste,
sino sueño.

La imposibilidad del hablar
se encuentra en la voz silenciosa
de las palabras ahogadas
por una despedida.
Es el susurro,
de los cómplices.
Es la canción,
de los latidos.
Es el ritmo,
de las respiraciones.

La imposibilidad del bailar
se encuentra en los cuerpos
aquietados por la promesa
de un nunca morir.
Es el creer,
en un mañana quimérico.
Es el tener fe,
en un futuro promisorio.
Es el cerrar los ojos,
ante tu presencia eterna.

La imposibilidad del tocar
se encuentra en las ropas
de las siluetas lejanas
de los amantes de la oscuridad.
No se odian,
por su inexplicable atracción.
No se extrañan,
por su criteriosa decisión.
No se aman,
por su irreprochable compasión.

La imposibilidad del amar
se encuentra en el beso perdido
en los sueños de los amantes
que nunca fueron.
Es su caricia,
oculta en una mirada.
Es su devoción,
oculta en un suspiro.
Es su deseo,
oculto en un silencio.