sábado, 15 de agosto de 2015

La cama desierta

La sonrisa nocturna,
los guiños del encanto,
las mejillas sonrojadas,
y los ojos del mar de miel...
se ausentan como el paso de una estrella fugaz.

Las caricias perdidas entre las respiraciones profundas,
los besos del acorde con la lluvia,
los cuerpos unidos y ocultos en la oscuridad,
y la voz dulce como este sueño...
se encienden en la bella memoria del cielo alcanzado.

Vida apasionada y hecha su culto,
inmensidades de la emoción innombrada,
asombroso sentimiento jamás antes imaginado,
cortés azar en brazos de cariño del cosmos,
¡cómo vivir después de conocer la propia textura de las nubes,
el aroma del cielo y el ritmo de la eternidad!

La cama está desierta,
tal como la infinita seriedad de la separación,
la tormenta avecina grandes truenos,
y el cuerpo se siente desgarrado hasta los nervios.

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