sábado, 8 de agosto de 2015

Hoy... no solo hoy

Hoy...
La luna se refleja en tu rostro
como si tus pupilas fueran un océano,
tus pecas el brillo del astro en el agua
y tu boca la suavidad de las olas de la calma del mar.

Hoy...
Tu corazón se abre a mi oír,
puedo escuchar tus latidos
como desde hace unos meses quise acoger.

Hoy...
La inmensa vibración de mi pecho
hace eco en mi mirada
cada vez que me encuentro con tu presencia.

Hoy...
No es un tiempo de lamentos,
sino del goce profundo
porque así, de pronto, la imposibilidad se hizo su contrario.

Hoy...
Admiro la belleza de tu encuentro
y comprendo la voz del azar
que te puso en mi camino.

Hoy...
Parece ser un día para describirte
así con todo lo que tu alma entrega
en cada respiro que da tu cuerpo.

Hoy...
El amor se ha percatado
que ahí donde nace el peligro
nace también lo que salva y lo que enaltece.

Hoy...
El peligro se ha hecho bello,
ha tomado el curso adecuado
para atesorarlo como un sueño...

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