Y por mucho
que lo digo,
poco lo comprendes.
¡Que el alma se ensancha
cuando existen tus respiros!
¡Que el cuerpo te canta
a gritos y suspiros!
¡Que la dicha no se compara
con tu latir en el universo!
¡Que la sangre trae el sorbo
de tu mirada en desesperación!
Y por mucho
que lo canto,
poco lo atesoras.
Y por mucho
que lo imagino,
poco lo recuerdas.
Y por mucho
que lo sueño,
poco te respondo.
Y por mucho
que te amo,
poco lo descubres...
No hay comentarios:
Publicar un comentario